Regresé hace rato ya. Pero ando medio a las corridas, y cuando tengo tiempo, tengo fiaca.
Un fiasco todo esto, no?
Igualmente aprovecho para escribir algo que pensé el otro día:
Cuando era chica mi mamá era de esas que se comían la porción más chica o no comía para darme la porción grande a mi o mi hermano. Era la que se quedaba con la habitación mas chica, la que caminaba para darme las monedas del colectivo, bah. La que sacrificaba esas pequeñeces por nosotros. Para mi era ley, debía ser así. Me parecía injusto que hubiera madres que se compraran cosas ricas solo para ellas, que se hayan quedado con la habitación mas grande de la casa. Para mi era obsceno que contemplaran la posibilidad de estar antes que sus niños.
Ahora, menos egoísta, más grandota y un poco menos pelot*da. Creo que a mi madre le hubiera hecho bien, de vez en vez, quedarse con la habitación grande, comprarse un bon o bon para ella sola, o que se fuera a de vacaciones sola y sin hijos y sin culpa.
En fin, esas fichas que te caen con el tiempo.
1 comentario:
Comparto el sentimiento (...)
Publicar un comentario