La dimensión desconocida

Estoy sin laburo desde Octubre. Increible que ya haya pasado tanto tiempo.
Es rarisimo. Los días de la semana cambiaron para mi, y el valor de cada uno de ellos se devaluó o mutó en un 'da lo mismo lunes o domingo'.
No termino de decidir si estoy cómoda con esta situación o no.
La verdad no me quita el sueño, pero como que algo me dice que no es normal que te de lo mismo quedarte mirando una peli hasta las 4 de la madrugada un lunes que hacerlo un sábado a la noche. Cabe recordar que la culpa es algo que me han inculcado desde pequeña, y aunque esquivo semejante herencia cada vez que puedo, sale de vez en cuando a la luz, la fuerza que ha tenido sobre mi crianza, y empiezo a remorderme las uñas pernsando si no estará mal que me guste esto de no hacer nada. Porque aclaro, me planteo esto, pero me gusta. Si mañana me venís y me decís, venite al callcenter que te tomamos de inmediato. Ni loca. Si venís y me decís, volvé a tu trabajo. Ni loca, ni muerta. Pero tengo ganas de hacer algo, el tema es que tengo ganas de disfrutar aunque sea un poquito 'así' de lo que sea que vaya a hacer, y parece que éste no es el mejor momento para andar teniendo crisis vocacionales, ni estar desempleada. Cada dos minutos alguien me recuerda que todo se va a la mierda, que se va, que mirá la bolsa, mirá Obama, y yo acá, disfrutando de quedarme jugando con el Illustrator hasta cualquier hora, desayunando a las 10 de la mañana en piyama, saliendo a sacar fotos, regando las plantas, leyendo y planeando vacaciones.
La culpa, viste? Trato pero me dá...un poquito. Pero me dá.