Mañana Pelotuda Mal

Hoy tengo una mañana pelotuda, y mirá que pelotuda que me desperté y me empecé a perseguir con idioteces desde que abrí los ojos.
Tengo ese aura derrotista que me pongo a veces, y las defensas por las nubes para saltar al toque si alguien se atreve, siquiera a decir algo que no combine con este aire pelotudo.

A veces todo se siente como un transcurrir desabrido. No por la gente, por nadie en particular, es raro. Una vez pensé que era el laburo rutinario de oficina y la mierda corporativa que me repetía día a día, pero hoy, que como te dije estoy pelotuda, creo que es culpa mía. Toda mía.
Sentirme sin sentido es algo que me pasa de vez en cuando, desde que tengo la edad, la cabeza y la mala suerte de hacerme planteos internos, de hablar conmigo misma, y esas cosas que empìezan en la adolescencia y que por lo que veo no acaban nunca.

Me sale la existencialista cabrona, y no consigo hecharle la culpa a nadie, aunque probablemente, superada esta etapa de "Por mi culpa, por mi gran culpa". Empiece el juicio para ver quién me caga la vida y quien no. Una vez atravezada esa parte, en general todo se calma de nuevo y me chupa un ovario todo otra vez, pero ni modo. Falta, y ahora estoy pelotuda.

Se me volaron los pajaros, y estoy incordiosa. Y se me cae el mate arriba de las hojas en blanco que tengo acá y puteo. Que pelotuda que estoy.
Ya se me va a pasar. Más tarde o más temprano. Pero mientras tanto tengo un gusto a nada que me pone triste.