Equivocarse

La vida es también equivocarse. Creo que equivocarse es una manera de aprender. 

Hay pocas cosas que a uno le salen bien en el primer intento. De hecho, muy pocas cosas funcionan así.

Estoy convencida que cada equivocación, cada error, me han traído hasta acá.

Soy una suma de mis errores, y al mismo tiempo soy el acierto que esos errores me enseñaron como alcanzar.

Me equivoqué millones de veces, algunos son errores pavotes que me olvidé muy rápido y otros han sido errores de esos que pensás que te rompen en dos y de los que no hay salida. Pero hay salida. Siempre hay salida.

Hay que equivocarse un poco y aprender a no sufrir tanto. Porque más tarde o más temprano, el error se acomoda y te muestra ‘como no’, para dar un salto y saber ‘como si’.