Cuatrochi.-

Tengo lentes nuevos desde el viernes. No son nuevos porque reemplazaran a un par viejo, sino porque recién ahora tengo lentes, aunque hace mas de dos años que veo cada vez menos de lejos...

Que maravilla el mundo, no fuí realmente consciente de que veía tan mal y de que me perdía tantas cosas hasta ahora.
Puedo distinguir la cara de la gente en la calle sin necesidad de que estén a un metro, puedo leer los carteles de las calles, las publicidades, ver cuando viene el colectivo o si el taxi está libre o no. Puedo encontrar kioscos, locutorios y cajeros sin dar 500 vueltas, ver que escriben en el pizarrón sin sentarme casi encima del profesor, y no quedarme ciega viendo una peli con subtítulos.
Son boludeces tan simples y cotidianas, que parece una tontería estar feliz por eso, pero te juro que es todo un cambio. Antes no reconocía ni a mi novio de lejos. Tenía que cruzar mil calles para ver como se llamaban, no veía el bondi hasta que mas o menos se me venía encima, y encontrar un comercio sin saber bien dónde estaba podía llevarme horas, yo que sé. Abro los ojos y veo un montón de cosas que ni sabía que existían a pesar de que pasaba todos los días cerca de ellas, estaban ahí nomás y yo las ignoraba completamente...
Irónicamente, o no...estoy en un proceso de apertura de ojos, o mejor dicho, de ponerle lentes a mi realidad. Pero lentes que están teniendo el efecto inverso al que tienen lo que me receto el oculista. Estos lentes no me develaron cosas lindas, ni pequeñeces. Sino que me muestran una rutina aburrida, falsa, casi ajena te diría.
Veo cosas que no elegí, que me eligieron a mi, y yo no dije ni pío. Observo como la cara de la gente que no es sincera me arruina el día.
De lejos o de cerca hay cosas que nunca cambian si uno se queda quieto, y no me animo a moverme, y si me caigo? y si me hago mierda contra la realidad?
Hay cosas que no quiero ver pero ahí están, las huelo, me joden, y me entristecen.
No quiero volverme una amargada que se vive quejando.
Descubrí el mundo en su completa y hermosa sencillez, y el día a día como una secuencia embolante y falsa.
Tengo que dejar de esperar, y de hacerme la boluda, o de tener peros, o de el mes que viene, el año que viene, cuando vos estés bien, cuando suba el dolar o cuando me reciba, no me puedo seguir bancando cualquiera, porque no me la banco más, y se me nota, pero tampoco se que puedo hacer. Fuck.

Igual los anteojos me quedan re lindos, eh.-