lunes, abril 16, 2012

Días especiales

Hay días que vienen marcados en el calendario, porque son especiales. Días de ponerse vestido y no ensuciarse las manos, días de sonreír y portarse bien.

Cuando era chica odiaba esos días. 
Ahora también.

Los días impuestos.
Días en los que sonreír es un requerimiento, eso nunca me pareció una buena idea.
Nunca.
Creo que la vida ya nos impone suficientes situaciones, como para que nosotros mismos nos hagamos esa clase de cosas.

Algunos me dirán que a veces, uno sonríe, y se pone el vestido y se porta bien, por que ese día es especial para alguien que es especial para nosotros. Y a ahí, por ahí, ponele, no te la puedo discutir. Pero si sonreís, te ponés el vestido y te portás bien por otro. Por un otro que es especial para vos. Entonces no es una imposición, es un deseo, un deseo de compartir con otro, de hacerlo un poco feliz. 

Yo hablo de esos días en que uno puede confeccionar una lista de 25 cosas mejores para hacer y que disfrutaría más que ponerse el atuendo de 'días especiales', la ropa 'para salir' y calzar la sonrisa con desidia. Ese día, para mi es un desperdicio. Es un fraude a uno mismo.

Hoy me levanté pensando que me puse el vestido y me porté bien muchas veces, demasiadas veces. Que le solté la mano a días que podrían haber sido enteramente míos y los regalé idiota, cumpliendo con lo que me pedían las circunstancias. Y esas circunstancias, tenían la mayoría de los días, la cara de alguien que no merecía mis días, ni mis vestidos, ni mis sonrisas, ni mi sumisa alegría pintada dura y correcta. 

Supongo que en ese momento, sentí que era lo mejor, que con eso hacía un poco más feliz a alguien que era especial para mi. Y eso no es tan malo en realidad. Uno no tiene porqué saber que alguien dejará de ser especial, ni que uno ya no será especial ni tampoco que hacer un poco más feliz a otro, no siempre es suficiente. 

Pero sigo sintiendo un gusto a estafa en la boca. Estafa que me hice sola, burlando lo que realmente quería hacer con esos días. Entonces, pienso que lo mejor, es respetar nuestros días especiales, ponerse la ropa linda cuando tengamos ganas, sonreír o portarnos mal, ser feliz sin la necesidad de hacer feliz a otros. 

Cuando uno es feliz con lo que hace, creo que indefectiblemente, mas tarde o mas temprano, hace feliz a los demás. Y si no es así, que mas da?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno tiene que ser feliz con uno y por uno. Es la única manera de cruzarnos con personas felices consigo mismas que no nos necesitan, pero que nos eligen. Creo que esa es la mejor forma de compartir nuestro tiempo con otro. Dos seres completos que eligen compartir su felicidad con el otro y disfrutarla juntos. Casi #Universal :)

zappa dijo...

y estafarse a uno mismo es un delito que nunca se termina de pagar, yo pienso que todos los dias son tuyos, y vos elegis compartir una parte con quien quieras, pero nunca le sueltes la mano al dia, asi no termina sin que te des cuenta como