...porque no me quemás tanto la cabeza!
Me lo grito en silencio, porque con hablar sola, alcanza, gritar sería demasiado hasta para mí.
El balance ese que ataca a fin de año, me agarra medio en pelotas, encaminando cosas, sincerándome conmigo misma, y viendo que algunas cosas cambian todos los días, otras no cambian nunca, y otras tantas no sé ni para qué están acá, ni si son mías.
Este año me descubrí distinta. Con algunas capacidades desconocidas en mí. Boludeces de trabajo, y esas cosas, pero que nunca pensé que podría hacerlas yo, y mucho menos en que alguien confiara en que yo pudiera hacerlas, me lo permitiera, y ensima me pagara por hacerlas. Suena re banal, pero me sentí superando esa cuota de mediocridad de la cual me sentí presa durante mucho tiempo, sentada en una oficina de 'mercoles', y que lo único que hizo además de generar algunos ingresos interesantes, fué generarme la idea convencida de que 'eso' era para lo único que yo servía.
En otro órden de cosas, me he sentido vieja desde varios flancos. Desde el que aparece los sábados por la noche, y me dicta amuchar el culo en el sillón, antes que salir, el mismo que me demuestra que se me están cayendo un poco las tetas, que aunque pequeñas se mantienen respetables, ese que hace que entienda tan bien a mi señora madre, y tan mal al pendejo de mi hermano. Ese que me dice que a veces tener sueño y no coger porque no te da más el alma, no es tan grave, porque la loquita reventada, sigue acá y creo que él lo sabe, a pesar de que yo babeé sobre la almohada antes de que apague la luz, porque ese día dormí 25 minutos. Yo que sé, me siento vieja y grande. Convineta que es como el puré y las milanesas...vienen juntas pero si pedís otra cosa de guarnición, no es lo mismo ni tiene el mismo gusto.
Eso. Supongo que en el medio de estos días de laburo, me irán cayendo fichas, no tengo la certeza, pero me conozco lo suficiente, no mucho, pero lo suficiente, como para saber que no me voy a andar conformando con planteítos y balances que se superen en una noche. No señor, como dijeron por ahí: antes muerta que sencilla. Mal que me pese.
Go baby go, baby!
(Tengo que aflojarle a la música noventosa, no voy a volver a tener 16. Face it!)
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